MAIL DEL W HOTELS-NOVA BOCANA

Pachi Rivero patrón del W Hotels-Nova Bocana


La cosa no está fácil en cuanto a la clasificación parcial pero vamos con la moral muy alta y con ganas de navegar los vientos de Levante que sabemos que nos esperan en el mar de Alborán. Con suerte, no “sufriremos” más tramos de popa y volveremos a ser competitivos al 100%. NOS LO VAMOS A PELEAR!



Gonzalo Infante, navegante del W Hotels Nova Bocana:

Aquí estamos, a punto de entrar en el Estrecho. Han pasado muchas cosas a bordo en estas 36 horas que llevamos de etapa. Esta siendo una etapa con un poco de todo; Hicimos una costera en Vigo impecable, luchando por la segunda posición con el Movistar y Safran. Estábamos muy motivados y una vez que llegamos a la baliza de las Islas Cies trasluchamos y salimos hacia mar abierto amurados a estribor.

El ritmo era muy bueno y manteníamos los 20 nudos de velocidad -¡pura adrenalina!-, cada vez teníamos algo más de presión a medida que nos adentrábamos hacia fuera, a mar abierto. En las primera 6 horas de etapa, mantuvimos medias de 19 nudos, ¡bestial!.

El ambiente siempre ha sido muy bueno a bordo, con mucha tensión de regata y dándolo todo. Siempre nos mantuvimos en el grupo de cabeza junto a Safran, PRB y Movistar pero a las 6 de la tarde sucedió: de pronto oímos un estruendo, un fuerte golpe en la vela, y notamos que el barco perdía empuje. No podíamos creerlo.

En ese mismo momento nos dimos cuenta que se había roto el balumero de nuestro único –y más que valioso en esas condiciones de viento- A2, pero supusimos que como buen A2 oceánico aguantaría....

A partir de ese momento tuvimos que -muy a nuestro pesar- bajar el ritmo y nuestros compañeros de escudería (de la Fundació de Navegació Oceánica Barcelona) y a la vez rivales del Estrella Damm se nos echaron encima. Para defendernos de su ataque –y sabiendo que teníamos menos velocidad- decidimos orzar y salir más a mar, ya que veíamos calor que habría más viento por ese lado-.

La estrategia nos dio resultado; conseguimos pararles los pies a los chicos del Estrella Damm y además conseguimos pasar al PRB, pero otra vez nuestra suerte cambió.

Nuestro gozo en un pozo.... a las 12 de la noche –coincidiendo con el cambio de guardia- y con tan sólo 22 nudos de viento nuestra querido A2 se rasgó por completo –de proa a popa-.

Saltamos como resortes y rápidamente conseguimos sacar del agua la mitad de la vela. No os podéis imaginar la cantidad de agua que llevaba y lo que nos costó subirlo a cubierta. Izamos el A3 para sustituir a nuestro A2. No perdimos mucho en hacer el cambio, pero el rendimiento de nuestro W Hotels Nova Bocana con el A3 en vez del A2 no llegaba al 90 por ciento del potencial de VMG.

A partir de ahí vimos como todo el grupo de cabeza se nos escapaba y no podíamos hacer nada –aunque seguimos luchando con uñas y dientes-...el Gaes se nos echaba encima. Para minimizar las deficiencias de ángulo de nuestro A3 respecto al A2 que ya no tenemos, hemos tenido que pegarnos más de lo hubiéramos querido al Cabo San Vicente para poder ir trasluchando con las roladas que se producen al estar tan cerca del cabo, pero perdiendo la punta de presión que tenían los demás en el lado más al Sur.

Ahora mismo nos encontramos a 40 millas de la meta volante de paso obligado en Gibraltar y tenemos a la flota de cabeza a sotavento, pero en términos de distancia a destino sólo están a 10 millas.

Sabemos que hay algo más de viento pegados a África, pero tenemos que jugar las cartas que tenemos y hemos decidido situarnos aquí.... a la parte central del tablero, a buscar un teórico que estamos seguros que llegará.