Cualquiera que sepa de la mar, sabe que los marineros son personas fetichistas para muchas cosas y el paso del Ecuador, como el paso de los más importantes cabos geográficos, lleva unos ritos marcados. La pareja cántabra formada por Pachi y Talpi, ya han pasado el Ecuador en diversas ocasiones por lo que su regalo a Neptuno no ha sido por ser debutantes sino por pedir “protección” en los peligrosos mares del Sur.
“A medianoche pasamos el Ecuador y le hicimos una ofrenda a Neptuno para que nos protegiese en nuestro periplo por el Sur. No teníamos la típica botella de cava, ni nada de alcohol, así que le ofrecimos una caja de trufas que seguramente le habrá quitado la salazón de la boca durante unratito..”.
Sólo falta saber si a Neptuno le han gustado los chocolates –aunque derretidos por las altas temperaturas del Ecuador-
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